Van Honsebrouck es una fábrica de cerveza ubicada en el pueblo de Ingelmunster, Bélgica. Destaca por elaborar productos artesanales tradicionales de primer nivel y también por adaptarse a las nuevas tendencias.
Estas particularidades hacen que fabrique una gran variedad de estilos, muchos de los cuales, surgieron en las últimas décadas.
Fue fundada en 1865 por el mismísimo alcalde de Ingelmunster, tiene varias particularidades históricas que la convierten en una cervecería única.
En nuestra tienda online encontrarás toda la variedad de estilos de Kasteel Brouwerij Vanhonsebrouck a un precio final muy accesible.
Historia
En 1865, Amandus Van Honsebrouck era el alcalde de Ingelmunster. El hombre tenía su propia finca, donde había una lechería, una cervecería y una destilería.
Siempre tuvo interés por la producción de la cerveza, por lo que empezó a fabricar en sus ratos libres.
Amandus falleció repentinamente y fue uno de sus 10 hijos, Emile, quien continuó con el pasatiempo de su padre. Con el tiempo, junto a su esposa, montaron una cervecería.
El matrimonio estuvo a cargo de la empresa hasta después de la Primera Guerra Mundial, uno de los momentos más difíciles para la firma belga.
Cuando Emile cumplió 80 años, su esposa Louise -clave durante todos esos años- decidió poner a cargo de la cervecería a Paul, uno de los cinco hijos del matrimonio.
Hasta la Segunda Guerra Mundial, todo marchaba muy bien para Kasteel Brouwerij Vanhonsebrouck. Lograron expandirse y lanzar productos novedosos, como su Brown Ale.
Tras el conflicto bélico, que paralizó bastante su actividad, siguieron profundizando sus conocimientos en la producción y elaboración de cerveza. Además, empezaron a exportar sus productos con un gran éxito.
Tras la muerte de Paul, su hijo Luc toma las riendas del negocio, siempre siguiendo con la tradición cervecera.
Aparecen nuevos productos, como el St. Louise Gueuze y Kriek, que aumenta la popularidad de Van Honsebrouck no solo en Bélgica, sino en todo el continente europeo.
Compra del castillo y nuevos estilos
Un punto de inflexión en la historia de Van Honsebrouck es la compra, en 1986, del castillo Ingelmunster.
El edificio fue reconstruido en 1736 tras diferentes batallas que lo habían arrasado por completo. Conserva algunos sótanos que datan de la Edad Media.
La familia sigue siendo la propietaria del lugar y es ahí donde actualmente producen todas las cervezas.
Aquí surgió la Kasteel Donkel, la primera de la gama Kasteel, uno de los productos más elogiados de la empresa belga.
A comienzos del Siglo XXI, Van Honsebrouck lanza al mercado novedosas cervezas frutales pertenecientes al estilo St. Louis.
Cerezas, frambuesas, melocotón son sólo algunas de las variedades que han sorprendido por completo a los cerveceros de todo el mundo.
En 2009, Xavier Van Honsebrouck toma el lugar de su padre Luc, continuando con la tradición familiar iniciada a fines del Siglo XIX.
Lanzada en 2015, la Kasteel Barist Chocolat Quad, que incluye chocolate en su elaboración, es una muestra más de que la empresa nunca dejó de producir cervezas innovadoras.
Definitivamente, Kasteel Brouwerij Vanhonsebrouck es una destacada cervecería de Bélgica, que supo mantener su tradición familiar sin dejar de sorprender.
Kasteel Tripel se trata de una cerveza belga de estilo abadía triple y tipo Ale. En tu nariz sentirás que llega un agradable aroma afrutado, pero con un leve toque herbal y a vainilla. Si tomas esta cerveza artesanal levemente agridulce querrás repetir, seguro.
Esta cerveza Lambic belga, tiene un sabor a frambuesa muy característico. Se elabora con Bacchus Oud Bruin y zumo natural de frambuesa. De aspecto marrón rojizo y espuma beige clara desarrolla un aroma intenso y dulce que da paso a un sabor a caramelo y vinagre balsamico.
Esta cerveza Lambic de origen belga está elaborada con cereza como ingrediente especial. De fermentación mixta y maduración en barricas de roble, esta Bacchus Kriek destaca por su aroma frutal y a caramelo que dan paso a un sabor dulce, ligero y refrescante.
Esta cerveza belga, recibe su nombre debido a su sabor a vino. Su color castaño brillante, tirando a rojizo y espuma beige dan paso en nariz a notas de sidra y madera. Gracias a su almacenamiento en barricas de vino, estas le confieren su sabor característico.
St. Louis Premium Framboise deleitará a los amantes de este tipo de cervezas lambic gracias a la buena relación calidad/precio. Su color rojo intenso con una ligera espuma rosada da paso a un aroma y sabor lleno de frambuesa que no defraudará.
Madurada en barrica de roble, esta lambic belga alcanza un precioso equilibrio entre lo ácido, dulce y ligeramente amargo. St. Louis Premium Gueuze refleja el carácter de una tierra llena de costumbres y encanto, donde la modernidad y la tradición van de la mano.
Sutil, elegante y fresca, esta lambic de St. Lois es muy agradable de beber y capaz de conquistar todo tipo de paladares. De color rojo oscuro tiene la cereza como ingrediente estrella. En definitiva, una cerveza diferente que no puedes dejar de probar.
Esta Lambic belga es una cerveza extraordinariamente fresca. El melocotón que es su principal ingrediente toma protagonismo adueñándose totalmente del paladar. Gracias a su bajo contenido alcohólico la St. Louis Premium Peche es perfecta para los días calurosos de verano.
La cerveza Kasteel Barista Chocolat Quad te va a endulzar la vida. Un mundo de notas de café y chocolate acompañadas del aroma a la malta tostada y el caramelo te llenarán de felicidad en cada sorbo. Una Strong Ale especial que tanto te mereces.
Siéntete poderoso saboreando la rica malta tostada de la Kasteel Donker. Para paladares con gustos en cervezas fuertes, esta especial Belgian Dark Ale con un 11% de alcohol incluye potentes ingredientes como el cacao, café, frutos secos o el plátano horneado.
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La Kasteel Cuvée du Château es elegante y fuerte porque tiene un sabor único gracias a su maduración y repose en barricas. Al abrirla sentirás un rico olor a café, caramelo, higos secos y pasas. Una mezcla de sabores no puedes dejar de experimentar.
Tiene un color rojo intenso y una espuma fina blanca rosada que identifican a la perfección el ingrediente especial de la Kasteel Rouge, un sabroso licor de cereza. Si eres de cervezas rojas, afrutadas y fuertes, esta es una inmejorable opción.
Kasteel Tripel se trata de una cerveza belga de estilo abadía triple y tipo Ale. En tu nariz sentirás que llega un agradable aroma afrutado, pero con un leve toque herbal y a vainilla. Si tomas esta cerveza artesanal levemente agridulce querrás repetir, seguro.
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Esta cerveza belga, recibe su nombre debido a su sabor a vino. Su color castaño brillante, tirando a rojizo y espuma beige dan paso en nariz a notas de sidra y madera. Gracias a su almacenamiento en barricas de vino, estas le confieren su sabor característico.
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Sutil, elegante y fresca, esta lambic de St. Lois es muy agradable de beber y capaz de conquistar todo tipo de paladares. De color rojo oscuro tiene la cereza como ingrediente estrella. En definitiva, una cerveza diferente que no puedes dejar de probar.
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La Kasteel Cuvée du Château es elegante y fuerte porque tiene un sabor único gracias a su maduración y repose en barricas. Al abrirla sentirás un rico olor a café, caramelo, higos secos y pasas. Una mezcla de sabores no puedes dejar de experimentar.
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Esta cerveza Lambic de origen belga está elaborada con cereza como ingrediente especial. De fermentación mixta y maduración en barricas de roble, esta Bacchus Kriek destaca por su aroma frutal y a caramelo que dan paso a un sabor dulce, ligero y refrescante.
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