Swinkels Family Brewers
Perteneciente en su totalidad a la familia Swinkels, esta fábrica de cerveza es oriunda de Noord-Brabant, provincia perteneciente a los Países Bajos.
Fundada, aproximadamente, en 1680, son siete generaciones que han llevado las riendas de la firma en sus más de tres siglos de vida.
Actualmente, Swinkels Family Brewers es la segunda cervecería más grande de los Países Bajos, solo por detrás de la popular Heineken.
Al mismo tiempo, con 395.000 mil toneladas anuales, es uno de los mayores productores de malta de toda Europa.
Claro que para alcanzar el éxito que tiene en la actualidad, Swinkels Family Brewers tuvo que recorrer un largo camino…
Inicios
A pesar de que algunas etiquetas de sus productos sostienen que el año de su fundación fue 1719, se encontraron registros que reflejan que la firma “De Kerkdjik” ya fabricaba cervezas en 1680.
La empresa llevó ese nombre hasta que, en 1764, cuando pasó a manos de Brigitta Moorrees y su esposo, Ambrosius Swinkel. Desde ese entonces, fue rebautizada como “Swinkels Family Brewers”.
Durante más de un siglo, las cervezas solo se vendieron en los alrededores de la fábrica. No fue hasta 1890, cuando lafirma empezó a hacerse conocida regionalmente.
Exportación regional
Por aquellos años, la compañía estaba a cargo de los hermanos Franz, Piet y Jan Swinkels. Juntos promulgaron un nuevo método de fabricación interior para preparar su pilsner.
Esta técnica hizo que la calidad de su producto estrella aumentara considerablemente y las ventas empezaron a crecer.
La cervecería se había vuelto demasiado pequeña y, en 1924, los tres hermanos deciden abrir una nueva fábrica en Lieshout.
Las cervezas eran cada vez mejores y la empresa familiar tenía cada vez más capacidad de producción, lo que posibilitó una expansión territorial.
Exportación nacional
La distribución de las cervezas de Swinkels incluyó Ámsterdam, Rotterdam, La Haya y Utrecht, las cuatro ciudades más grandes de los Países Bajos.
En 1935, los tres hermanos abren una nueva sala de cocción que, en la actualidad, continúa estando operativa.
La Segunda Guerra Mundial bajó el consumo de cerveza en los Países Bajos. Pero lejos de quedarse de brazos cruzados, los Swinkels lanzaron al mercado un refresco -3-ES-, que fue vital para evitar una crisis terminal.
En 1959, los niveles de venta estaban en los niveles de la preguerra. En la recuperación, mucho tuvo que ver la salida al mercado de nuevos estilos.
Expansión mundial
1973 fue un año clave porque las cervezas de Swinkels Family Brewers se exportan por primera vez. El destino elegido fue Italia.
Cinco años más tarde, sorprende al mercado cervecero con la aparición “Bavarian Malt”, cerveza sin graduación alcohólica.
A finales del Siglo XX, la abadía trapense Koningshoeven firma un acuerdo con la familia Swinkels para que se haga cargo de la parte comercial de su nuevo producto.
Los monjes son la autoridad máxima en el momento de la cocción, mientras que la empresa gestiona el negocio. La cerveza se vende bajo la marca La Trappe.
Durante toda su existencia, Swinkels Family Brewers ha estado en movimiento. Y los últimos años no han sido la excepción.
En 2015, inauguró una cervecería –Habesha– en Etiopía, mientras que, al año siguiente, adquirió a Palm Belgian Craft Brewers.
Actualmente, la empresa está a cargo de los miembros de la séptima generación de Swinkels.